La gente suele decir que "más vale prevenir que curar", y cuando se trata del cuidado de la piel, eso no podría ser más cierto.
Mientras ayuda a sus pacientes y clientes a optimizar su rutina de hidratación, es valioso brindarles algunos consejos prácticos sobre los factores que podrían estar contribuyendo a su piel seca, que incluyen:
- Edad. Cuando llegamos a la pubertad, nuestro cuerpo comienza a producir sebo (un aceite para la piel). Los niveles más altos de sebo se asocian con una disminución de los lípidos de la piel; Lamentablemente, el sebo no es tan eficaz para mantener la piel hidratada y, a medida que envejecemos, nuestro cuerpo produce cada vez menos de estos lípidos que atrapan la humedad.
- Aire seco. La calefacción central, especialmente durante la baja humedad del invierno, fuerza la entrada de aire caliente y seco al hogar o al lugar de trabajo, lo que reduce los niveles de humedad de la piel. De manera similar, los tratamientos con aire de avión exponen y resecan la piel.
- Productos para combatir el acné . Los ingredientes agresivos de estas fórmulas suelen despojar a la piel de su contenido de lípidos, lo que no sólo reseca la piel, sino que desencadena un mecanismo compensatorio que produce más grasa en la piel y, a menudo, provoca más brotes.
- Ropa ajustada . Las telas ajustadas en la ropa, como los jeggings, tienden a empeorar la piel seca del invierno debido a la fricción abrasiva.
- Baños, duchas y natación . Ducharse o bañarse con frecuencia, especialmente con agua caliente o durante períodos prolongados, puede romper las barreras lipídicas de la piel. Se producen cambios similares al nadar con frecuencia, especialmente en piscinas con mucho cloro.
- Jabones y geles de ducha. La piel normal tiene un equilibrio saludable de humedad y grasa, y un pH ligeramente ácido de 4,5 a 5,75. Los jabones y detergentes, que son álcalis con un pH de 7 a 12, dañan la función de barrera de la piel al eliminar la humedad y los lípidos esenciales. Los jabones desodorantes y antibacterianos, así como las fragancias y colorantes artificiales comúnmente sensibilizantes y populares en los geles de baño, también pueden resecar e irritar la piel.