Vitamina C

La vitamina C es una vitamina esencial (soluble en agua), lo que significa que su cuerpo no puede almacenarla. Necesita vitamina C para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes de su cuerpo. Ayuda al cuerpo a producir colágeno, una proteína importante que se utiliza para producir piel. ¡Es por eso que la vitamina C es un excelente ingrediente antiarrugas! La vitamina C también es un antioxidante, junto con la vitamina E, el betacaroteno y muchos otros nutrientes de origen vegetal. Los antioxidantes bloquean parte del daño causado por los radicales libres. La acumulación de radicales libres con el tiempo puede ser en gran medida responsable del proceso de envejecimiento y puede contribuir al desarrollo de enfermedades como el cáncer. Fumar cigarrillos reduce la cantidad de vitamina C en el cuerpo, por lo que los fumadores corren un mayor riesgo de sufrir una deficiencia.

Los beneficios de la vitamina C para la piel incluyen:

  • Proteger las células de la piel y la estructura de soporte de la piel del daño relacionado con los rayos UV.
  • Mejorar la apariencia de la piel dañada por el sol
  • Fortalecimiento de la respuesta de barrera de la piel.
  • Reducir la inflamación
  • Promover la producción de colágeno.
  • Mejora de la eficacia de los peelings y la microdermoabrasión.
  • Disminución de la hiperpigmentación
  • Potenciar la eficacia de los activos de protección solar.

Un viaje a cuestas hacia la fama del cuidado de la piel...

Hace casi 20 años, un académico de la Universidad de Duke publicó un artículo innovador que mostraba cómo una forma de vitamina C llamada ácido L-ascórbico reducía el daño de los rayos UVB cuando se aplicaba en el lomo de cerdos sin pelo. Esta evidencia sugirió que los fotodaños o “manchas solares” podrían repararse con el uso tópico de vitamina C, ¡y esa fue una gran noticia para cualquiera preocupado por los signos del envejecimiento! Ese artículo original precedió a un impresionante y concluyente conjunto de investigaciones que desde entonces han demostrado los beneficios, los problemas de estabilidad y los requisitos de uso de la vitamina C. Investigaciones más extensas continuaron demostrando el efecto positivo de la vitamina C en la piel, y nació una auténtica moda legítima en el cuidado de la piel. ! Desde sus humildes comienzos sobre el lomo de los cerdos sin pelo hasta los innumerables estudios e investigaciones que siguieron, definitivamente se ha demostrado que la vitamina C es un poderoso antioxidante. En su artículo revisado por pares “Vitamina C tópica”, la Dra. Patricia Farris resume muy bien cómo las investigaciones concluyentes respaldan los efectos positivos de la vitamina C, afirmando: “Un importante conjunto de investigaciones científicas respalda el uso de cosmecéuticos que contienen vitamina C. Los beneficios cutáneos incluyen promoviendo la síntesis de colágeno, fotoprotección de los rayos ultravioleta A y B, aclarando la hiperpigmentación y mejorando una variedad de dermatosis inflamatorias”. Con la ventaja adicional de conllevar un bajo riesgo de sensibilización (en niveles inferiores al 10%), la vitamina C es una adición beneficiosa y comprobada a su régimen de cuidado de la piel.